Biografía de Sigmund Freud

Sigmund Freud nació el 6 de mayo de 1856 Freiberg, en la antigua Moravia en el imperio austriaco, medico y neurólogo.

Desde niño fue muy estudioso, en su casa era el consentido de la familia y tenía un gran interés por los sueños.

Realizando estudios sobre los enfermos neuróticos descubrió datos del inconsciente, situó el concepto de sexualidad en la infancia, estudio en la universidad de Viena con grandes dificultades por su condición de judío. Investigo la cocaína tratando de tener reconocimiento pero no sabía que ocasionaba adicción, esto termino en desastre al recomendársela a un amigo lo convirtió en adicto, él que también la utilizaba, no se convirtió en adicto por que la usaba de vez en cuando.

Se especializo en enfermedades nerviosas y se centro en el estudio de las histerias, los médicos de aquel entonces relacionaban esta con enfermedades físicas causadas como daño nervioso o una lesión en el cerebro y estudiando con Jean-Martin Charcot llegando a tratamientos como la hipnosis y de este neurólogo tomo la frase “las enfermedades pueden ser causadas por ideas”.

Descubrió allí que las enfermedades se pueden puede dar en el cuerpo y en la mente lo que Charcot denomino la segunda mente Freud después lo llamaría el inconsciente.

Freud comenzó practicando la hipnosis con sus pacientes, con el tiempo vio ciertas similitudes en la histeria y concluyo que todos coincidían con un abuso sexual real o fantasioso. Y analizando sus pacientes se dio cuenta que ellos le estaban transfiriendo sentimientos pasionales que tenían hacia sus padres y así el concepto de transferencia se convirtió en un instrumento crucial de la psicoterapia.

Freud considero la represión de lo sexual como precursor de neuróticos.

Con la muerte de su padre empezó un autoanálisis y pudo llegar al concepto de asociación libre, que consiste en relacionar todo lo que viniera  a la mente sin límite alguno. Y en la búsqueda de esos datos inconscientes dio un lugar fundamental a los sueños como el camino que nos lleva a esos datos. Analizando sus propios sueños escribió el libro la interpretación de los sueños en 1889 fue tachado de ciencia judía.

Descubrió conceptos en sus análisis como el Complejo de Edipo, pasiones infantiles, amor a la madre y odio al padre.

Conformo un grupo de estudio en su mayoría judíos entre los cuales se encontraba Carl Gustav Jung uno de sus preferidos tal vez por no ser judío, pero que luego se alejo de Freud por diferencias en sus concepciones, el grupo de seguidores de Freud incluso tenía un anillo que los diferenciaba.

Con la llegada de la primera guerra mundial tres de sus seis hijos tuvieron que participar en ella, y una de sus hijas por causa de estos malos tiempos murió por desnutrición y neumonía en 1920. Basado en todo esto publico “Mas allá del principio del placer” relacionando el impulso agresivo con Tánatos y el amoroso con Eros.

En 1923 desarrollo un tumor cancerígeno en la mandíbula y le tuvieron que quitar parte de esta y colocarle una prótesis por la cual lo llegaron a llamar monstruo. Tenía dificultades para hablar y comer, aun así no dejo el tabaco.

Llego a llamar a las mujeres como el “continente oscuro” porque no las entendía y pensaba que solo los que tenían pene eran seres superiores.

Una de sus hijas Anna Freud, siguió sus pasos, su relación era tan cercana que lo único que les falto fue tener relaciones sexuales. Incluso Freud llego a analizar a su hija.

En 1933 con la llegada de Adolf Hitler, los libros de Freud fueron quemados y él mismo decía “estamos progresando en la edad media me hubieran quemado a mí, ahora se conforman con quemar mis libros”. Entre esos se encontraba su libro más reciente “el malestar en la cultura” enfrentamiento entre la cultura y el barbarismo. Con el paso del tiempo Freud era más pesimista, se sentía insatisfecho porque todo este esfuerzo por que las personas entendieran estos fundamentos de psicoanálisis no era reconocido como él quería.

Sus cuatro hermanas murieron en campos de concentración, él se tuvo que marchar de Viena a Londres donde murió el 23 de septiembre por una dosis letal de morfina como decisión propia tras el avance de su enfermedad y al ver que ya no existían posibilidades de operación.