sábado, 14 de mayo de 2011

Informe de lectura: Introducción al psicoanálisis - “Lo Real, los Simbólico y lo Imaginario” Por. Dr. Marie Jean Sauret

El lenguaje determina la existencia del sujeto y lo diferencia de los animales. Por tanto el ser humano es el único que maneja el mundo simbólico. El sujeto no es más que una representación, por eso se dice que el sujeto es lo que representa un significante para otro significante.
Nunca por medio del lenguaje el sujeto va a poder saber lo que él es, esto lo denomina el psicoanálisis como la falta del ser, lo que escapa a la representación significante (a) y en sustitución a esto se instaura la pulsión (impulso sexual en el ser humano), diferente al instinto que tiene claro su ser, la pulsión (no es un concepto biológico, ni anti-biológico, es a-biológico) no la tiene.
Se necesitan de 2 significantes para representar al sujeto ya que uno solo no significa nada, no tiene sentido.
S1 Significante 1
S2 Significante 2 que le da sentido al significante 1
Ejemplo:
S1 “señor” (significante que representa al sujeto)
S2 “que habita el apartamento 405” (significante que representa el saber)
El sujeto lo identificamos desde la matemática lacaniana así $ (se lee sujeto dividido, ya que está entre dos significantes s1 y s2)
Lo real: es para el psicoanálisis todo lo que está por fuera del saber, entonces el objeto (a) es un real. Se puede definir como aquello que hace fracasar todo saber, inclusive el saber analítico. Es el nombre que se le da al goce (forma como se hace a un sufrimiento particular ejemplo gozar de los problemas, de las relaciones conflictivas, etc.) más particular del sujeto. Hay un agujero en el saber del sujeto, este no puede saber sobre su ser.
El sujeto no es reductible a un saber a una representación última.
Por encima de la existencia orgánica esta lo simbólico del lenguaje, es por ello que existimos antes de nacer en la palabra de nuestros padres y existimos después de morir en los que nos recuerdan.
Sin el lenguaje sería imposible tener leyes simbólicas como las culturalmente formadas.
El organismo es lo real, el otro es lo simbólico, la intersección del organismo y del otro, tiene 3 consecuencias sobre el organismo.
1.    Lo simbólico no conoce el organismo ya que este es real.
2.    Se introduce un aflata de ser en el sujeto. El sujeto pierde el goce por el hecho de hablar, el sujeto tendrá que elegir entre el goce, su ser y el otro.
El objeto (a) representa la pérdida del goce provocada por la introducción de los simbólico. El fantasma del sujeto es la simboliza de la perdida como falta de goce.
Función del fantasma
·         No dejar pasar el goce ya que su retorno aniquilaría el sujeto.
·         Sostener el deseo del sujeto.

3.    El sujeto no aparecerá más que representado en el lugar del otro. El organismo cae en lo simbólico, el goce es evacuado y el cuerpo se constituye como imaginario, como representación.
Como el goce es intratable el sujeto utiliza el síntoma (pulsión de muerte) y el fantasma para gozar.
Se busca modificar la relación del sujeto con el goce porque en esta el sujeto sufre.

Reflexión – Jornada de Ensayos semestre 1 de 2011

Me pareció muy interesante la lectura de ensayos que se realizo en la Fundación Universitaria Luis Amigo, a la cual asistí en la sesión de 10:30-10:40 de la mañana. A parte de pensar que este espacio es un buen lugar para poder afianzar los conocimientos con el método de escribir, creo que también sirve como practica para enfrentar una cantidad de personas en el auditorio santa riata y nos permite adquirir más propiedad al hablar en público y el manejo de ciertas herramientas como el micrófono las cuales no utilizamos muy a menudo.
Particularmente de esta sesión me gusto mucho el ensayo de  Por mi culpa, por mi gran culpa de la estudiante Catherine Valencia y también Asesinos en serio de Eliana Soto. En el primer ensayo se exponía como las creencias impuestas por la cultura nos afectan, generando sentimientos de culpa que quizás no existirían si ese proceso de desarrollo en el cual se nos inculcaron ciertas “verdades” no se hubiera presentado y el otro ensayo me llamo la atención porque estoy segura que la influencia de las circunstancias definitivamente nos pueden convertir en potenciales asesinos.

Informe: “La estructura perversa y los rasgos de perversión”

Perverso - alteración del supuesto objeto normal de la sexualidad (sexo opuesto), y la alteración de la supuesta meta normal de la sexualidad (el coito).
 El perverso tiene certeza sobre su goce, contiene:

-Fetichista: aquel que necesita de un objeto fetiche para alcanzar la satisfacción sexual.

-Desviaciones de la conducta sexual: la pederastia o pedofilia, la necrofilia, la zoofilia, la gerontofilia, como también el sadismo, el masoquismo, el voyeurismo, el exhibicionismo, etc., (PARAFILIAS)

Hay 2 usos de la palabra perversión en psicoanálisis:
1.    Estructura clínica o psíquica de un sujeto.
2.    Sexualidad humana con carácter perverso.

Los rasgos perversos: son una serie de comportamientos de carácter perverso que se dan en la sexualidad normal.

Cada una de las estructuras clínicas son respuestas a la forma como se estructura la sexualidad en el sujeto. Son formas de respuesta a la historia sexual infantil del sujeto, el complejo de Edipo y el complejo de castración.

Informe: Neurosis, psicosis y fenómenos elementales.

Neurótico, sujeto de la duda - Neurosis histérica: privilegia el cuerpo del sujeto como lugar de inscripción de los síntomas. -Neurosis obsesiva: síntomas que privilegian el pensamiento como lugar de aparición.

Psicótico, sujeto de certeza  -  Psicosis paranoica: delirio de persecución
-Psicosis esquizofrénica: delirio de fragmentación del cuerpo.

Los “fenómenos elementales” son los síntomas de la psicosis, como el delirio. Para diagnosticar una estructura psicótica se buscan «fenómenos elementales», en la estructura neurótica se buscan síntomas. Estos fenómenos se pueden presentar incluso antes del desencadenamiento de una psicosis.

Los fenómenos elementales se clasifican en 3 grupos:

1.    Fenómenos de automatismo mental:  irrupción de voces, del discurso de otros,  el sujeto dice escuchar una voz, que viene de afuera, que viene del Otro, que le dice cosas, le ordena hacer algo o lo insulta.

2.    Fenómenos que involucran el cuerpo: delirio en el que su cuerpo es percibido como extraño o fragmentado, distorsión en la percepción del tiempo y el espacio.

3.    Fenómenos que conciernen al sentido y a la verdad: el sujeto dice tener experiencias que no se pueden explicar con palabras o experiencias de certeza absoluta, puede leer en el mundo signos que le están destinados, o que contienen una significación que él no puede precisar, pero que le están dirigidos exclusivamente a él.

Informe: “El Diagnóstico de la Estructura: La Localización Subjetiva”

En el psicoanálisis de Lacan el diagnóstico de las estructuras clínicas no se hace en base a la observación de los síntomas, sino en base a la posición del sujeto o la localización subjetiva, lo más importante en la clínica psicoanalítica es la posición que asume el sujeto frente a sus síntomas o su malestar. No son los síntomas los que hacen la estructura, sino la estructura la que le da cabida o no a determinados síntomas. Una persona solo puede tener una estructura clínica y esta no cambiara a lo largo de su vida.

Informe Psicopatología psicoanalítica.

La psicopatología psicoanalítica estudia las enfermedades que afectan la psique, diferenciando la estructura clínica de la persona y descubriendo su posición subjetiva, es decir, las relaciones del ser humano con todo lo que lo rodea. Esto determina la forma como se va a intervenir con el sujeto y su tratamiento si lo hay.
Las estructuras clínicas planteadas por el psicoanálisis son tres
1.    Neurosis: se divide en histérica y obsesiva.
2.    Psicosis: se divide en paranoia, esquizofrenia y autismo o psicosis infantil.
3.    Perversión: se divide en fetichismo (pedofilia, zoofilia, necrofilia, gerontofilia, sadismo, masoquismo, voyeurismo y exhibicionismo)

miércoles, 11 de mayo de 2011

Resumen - “El estadio del espejo como formador de la función del yo (je) tal como se nos revela en la experiencia psicoanalítica” de J. Lacan.

El estadío del espejo se presenta entre los seis y los dieciocho primeros meses de vida, durante el cual el niño anticipa el dominio de su unidad corporal mediante una identificación con la imagen del semejante y por la percepción de su propia imagen en un espejo.
Cuando el niño se identifica en el espejo demuestra un primer acto de inteligencia y establece una relación libidinal con la imagen de su cuerpo, se comienza  desarrollar una subjetividad y una creencia en un orden imaginario. El niño a ver su imagen en el espejo se siente en cantado por ella y se relaciona con ella por medio de gestos y la relación con el medio. El niño se reconoce en el espejo antes de alcanzar sus movimientos corporales.
La relación libidinal con la imagen, genera ciertos conflictos, representa el conocimiento paranoico ya que no distingue lo real de lo irreal en la imagen, desconoce su sí mismo, la imagen en el espejo la ve como otro, el niño se percibe como fragmentado y la generación del yo se comienza a dar por este desconocimiento, donde el niño pierde su identidad y las ideas sobre sí mismo.
Cuando el niño reconoce que la imagen en el espejo es el mismo se da el conocimiento del sí mismo.
El estadio del espejo es una identificación con una imagen que al principio se creía de otro, la imagen se recibe con alegría por el niño, ya que en comparación a su cuerpo sin motricidad, esta es completa, como una Gestalt, esa forma es más constituyente que constituida, que permite solides a ese cuerpo de movimientos incontrolados.
La relación de la incordinación motriz con la imagen percibida como Gestalt genera una rivalidad con esta y una tensión agresiva entre el niño y la imagen, la angustia que provoca esta fragmentación genera la identificación con la imagen y esto lleva a formar el yo.
Lacan señala que esa forma primordial con la que el infante se identifica, debería designarse como yo-ideal, para hacerla entrar, dice él, en un registro conocido: el de las identificaciones secundarias, las cuales tienen como función brindarle al sujeto una «normalización libidinal». Así pues, la imagen del cuerpo propio en el espejo –yo ideal–, es el soporte de la identificación primaria del niño con su semejante y se constituye en la fuente de las identificaciones secundarias que le permitirán al sujeto, establecer y organizar su relación con la cultura. Pero el punto importante que Lacan quiere destacar aquí, es que esa forma primordial “sitúa la instancia del yo, aún desde antes de su determinación social, en una línea de ficción, irreductible para siempre por el individuo solo”
Lacan destaca la relación que el ser humano y los animales tiene con su imagen como en algunos casos el solo hecho de ver una imagen en algunos animales puede generar ciertas conductas.
El estadio del espejo establece así una relación entre el interior del organismo con la realidad exterior.
Lacan dice que esa sensación de fragmentación del cuerpo se manifiesta en las “imágenes de castración. Contra tal reduccionismo imaginario, Lacan optó por el uso de lo simbólico como el único modo de desalojar las fijaciones discapacitantes de lo imaginario.
Es decir que dicho estadio, funda para el niño  un primer modo de vínculo con lo social. Su deseo,  es mediado por el deseo del otro, y hace del yo un aparato que tiene como función la autoconservación, referida esta a los peligros en que se pone en juego la subsistencia. Esta organización dependerá de cómo el sujeto pase por el complejo de Edipo. Que para Lacan, es el pasaje desde el orden imaginario, al orden simbólico.
Este  narcisismo primario, tiene un carácter erótico y uno agresivo. Es erótico porque el sujeto siente una fuerte atracción por la Gestalt de su imagen; pero también es agresivo porque, el carácter de totalidad de esta imagen especular, contrasta fuertemente con la incoordinación fragmentada del cuerpo real del sujeto, apareciendo amenazado con la desintegración. Así pues, la relación narcisista se constituye en la dimensión imaginaria de todas las relaciones humanas, y la agresión y el erotismo van a subyacer en todas las formas de identificación, constituyendo una característica esencial del narcisismo.
El estadio del espejo constituye entonces esta identificación primaria que da origen al yo ideal.
Lacan habla de la supuesta autonomía del yo, que no es más que ilusión, en la medida en que, por ser el yo una construcción que se forma por identificación con la imagen especular, este no es más que el lugar donde el sujeto se aliena de sí mismo, transformándose en otro; de tal manera que la autonomía del yo es sencillamente una ilusión narcisista de dominio. Si hay algo que goza de autonomía, es el orden simbólico, y no el yo del sujeto; él es esencialmente otro, es decir, está alienado.
El yo cumple una función, una  «función de desconocimiento», que, como lo indica Lacan, caracteriza todos los mecanismos de defensa enumerados por Anna Freud,
Lo que desconoce fundamentalmente el yo son los determinantes simbólicos de su subjetividad, la determinación simbólica de su ser. El desconocimiento es un no reconocimiento imaginario de un saber simbólico que el sujeto posee en alguna parte.

Glosario 3

Enajenar: es la trasmisión de una cosa o de un derecho sobre algo, a otra persona. El principio que domina la enajenación, es el de que nadie puede transmitir más bienes o derechos de los que legítimamente le pertenecen. La enajenación puede ser voluntaria o forzosa. Como ejemplo del primer supuesto sería como la venta de una cosa donde en el acto de la venta se transmite el derecho de propiedad y como ejemplo del segundo sería la expropiación de cualquier bien.

Al parecer la palabra enajenación deriva de la lengua alemana común y significa en el sentido jurídico-económico, transmitir a otro algún derecho o el dominio de una cosa, (Entäusserung) y el desarraigo o la ausencia de comunicación y organicidad con el ambiente o incluso con otras personas (Entfremdung).

Gregario: Un animal o persona gregaria es la que practica el gregarismo. El término viene del latín gregarĭus[1] [2] Esto significa que sigue una tendencia a agruparse en manadas o colonias (insectos eusociales), en el caso de los animales, o en grupos sociales, en el caso de las personas, o también que el ser necesita de un grupo para poder sentirse bien.

Filosóficamente se dice que el ser humano no es ni completamente gregario, como las hormigas o las abejas, ni totalmente solitario, como los tigres o los leopardos, sino que es más complejo y tiende a ser semigregario, es decir, algunos de sus impulsos y necesidades son sociales y otras son solitarias.
El gregarismo es una relación intraespecífica que se da cuando los individuos de una población se asocian y trabajan juntos para conseguir un objetivo en común.

Emasculación: Se denomina emasculación a la ablación total de todos los elementos genitales masculinos, es decir, tanto del pene como de los testículos.

En algunas culturas existe la emasculación voluntaria por motivos religiosos.

También se denomina emasculación a la eliminación de los estambres de las flores. Esto se hace para evitar que en un cultivo dedicado a la producción de semillas con características determinadas las plantas se crucen con otras de distintas características. Así se hace una polinización dirigida.

Es el término utilizado en el delirio de Shereber para dar cuenta de la transformación de su sexo masculino en femenino y en la novela "Los cachorros" de Mario Vargas Llosa al referirse al incidente de Cuéllar tras ser mordido por un perro en los genitales.

La dialéctica: técnica de la conversación; con igual significado, en latín (ars) dialectica) es una rama de la filosofía cuyo ámbito y alcance ha variado significativamente a lo largo de la historia.
Originariamente designaba un método de conversación o argumentación análogo a lo que actualmente se llama lógica. En el siglo XVIII el término adquirió un nuevo significado: la teoría de los contrapuestos en las cosas o en los conceptos, así como la detección y superación de estos contrapuestos. De manera más esquemática puede definirse la dialéctica como el discurso en el que se contrapone una determinada concepción o tradición, entendida como tesis, y la muestra de los problemas y contradicciones, entendida como antítesis. De esta confrontación surge, en un tercer momento llamado síntesis, una resolución o una nueva comprensión del problema. Este esquema general puede concretarse como la contraposición entre concepto y cosa en la teoría del conocimiento, a la contraposición entre los diferentes participantes en una discusión y a contraposiciones reales en la naturaleza o en la sociedad, entre otras.

Filántropo: s. com. Persona que ama a todas las personas y se dedica a ayudarlas y a procurar su bien de manera desinteresada.

Existencialismo: es el nombre que se usa para designar a un conjunto de distintos filósofos a partir del siglo XIX. Más que una escuela homogénea, se trata de un conjunto de diversas revueltas que se dieron en contra de la filosofía tradicional. Estos filósofos se centraron en el análisis de la condición de la existencia humana, la libertad y la responsabilidad individual, las emociones, así como el significado de la vida.
Uno de sus postulados fundamentales es que "la existencia precede su esencia" (Sartre), es decir, que no hay una naturaleza humana que determine a los individuos, sino que son sus actos los que determinan quiénes son, así como el significado de sus vidas. El existencialismo defiende que el individuo es libre y totalmente responsable de sus actos. Esto incita en el ser humano la creación de una ética de la responsabilidad individual, apartada de cualquier sistema de creencias externo a él. En líneas generales el existencialismo busca una ética que supere a las moralinas y prejuicios, en esto al observador neófito puede resultarle contradictorio ya que la ética que busca el existencialismo es una ética universal, válida para todos los seres humanos, que muchas veces no coincide con los postulados de las diversas morales particulares de cada una de las culturas preexistentes.
El existencialismo tiene sus antecedentes en el siglo XIX en el pensamiento de Søren Kierkegaard y Friedrich Nietzsche, también aunque menos directamente en el pesimismo de Arthur Schopenhauer (a quien Nietzsche tuvo como uno de sus primeros maestros), así como en las novelas de Fiódor Dostoyevski. En el siglo XX entre los filósofos más representativos del existencialismo se encuentran Martin Heidegger, Karl Jaspers, Jean-Paul Sartre, Miguel de Unamuno, Simone de Beauvoir y Albert Camus.[1]
Sin embargo el existencialismo recién toma nombre en el siglo XX y particularmente tras las terriblemente traumáticas experiencias que vivenció la humanidad durante la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial, durante estos dos conflictos (que podrían ser calificados por una parte casos extremos de la estupidez que puede tener la humanidad y por la otra -concordando con Hannah Arendt- las formas en los que la violencia interhumana llega a su apogeo con una banalización del mal) surgieron los pensadores que en el a posteriori se preguntaron explícitamente ¿qué sentido tiene la vida? ¿para o por qué existe el ser? ¿existe la libertad total?.
Tomado de:




lunes, 2 de mayo de 2011

Bibliografía de Jacques Lacan

Jacques-Marie Émile Lacan (París, 13 de abril de 1901ídem, 9 de septiembre de 1981) fue un médico psiquiatra y psicoanalista francés conocido por los aportes teóricos que hiciera al psicoanálisis basándose en la experiencia analítica y en la lectura de Freud, incorporando a su vez elementos del estructuralismo, de la lingüística estructural, de las matemáticas, y de la filosofía.
Sus aportes los define él mismo como un «retorno a Freud» y a sus teorías, por un lado, y como su radicalización, nueva interpretación («Freud contra Freud»[cita requerida]) o desarrollo ulterior, por otro.
Lacan buscó reorientar el psicoanálisis hacia la obra original de Freud, ya que consideraba que el psicoanálisis post-freudiano se había desviado cayendo en una lógica a veces biologicista, u objetivadora del sujeto propio del psicoanálisis. Lacan acusó a muchos de los psicoanalistas coetáneos por haber distorsionado y parcializado la teoría de Freud. Reinterpretó y amplió la práctica psicoanalítica. Incorporó además a nivel teórico nociones de origen lingüístico, filosófico y topológico que lo llevaron a redefinir muchos de los principales términos del léxico psicoanalítico y, por ejemplo, a formular la tesis:
«El inconsciente está estructurado 'como' un lenguaje»
Con esta formulación Lacan afirma realizar un retorno a la concepción de inconsciente propuesta por Freud, al tiempo que se distancia de la posición de los teóricos de las relaciones objetales (psicólogos del yo), quienes intentan dar un lugar al inconsciente. Con su concepto, Lacan pone al inconsciente en la imposibilidad de representar los Objetos reales de manera absoluta en el lenguaje. Lo inconsciente remitiría a lo no-dicho en el lenguaje[cita requerida].
Las nociones lingüísticas tomadas de Ferdinand de Saussure se hacen en su obra aplicables a la relectura de Freud. Modificando algunas de las fórmulas relativas al significante, Lacan introduce el concepto de lógica del significante para reexplicar la teoría freudiana. Su obra ha despertado interés en otros campos además del psicoanálisis, particularmente en la lingüística, la teoría crítica y en el postestructuralismo.
La importancia de lo lingüístico (si bien en términos estrictos y a los fines de diferenciar la disciplina analítica de la lingüística, Lacan denomina "lingüistería" a su concepción del lenguaje) en la reformulación lacaniana del psicoanálisis lo llevó a modificar numerosas ideas de la práctica clínica y a proponer un complejo esquema de constitución psíquica del hombre. El yo se constituye en un reconocimiento en torno a la imagen del otro o en su imagen en el espejo. A esta instancia Lacan la llamó el Estadio del espejo.
Con todo, afirmó reiteradamente que su intención era refinar y mejorar el marco original de las obras de Freud: es famosa su boutade de que quien quiera ser lacaniano es libre de serlo, pero que él mismo se consideraba freudiano.
Su obra, lejos de haber cosechado aceptación universal, es fuente de grandes controversias (incluso dentro de la comunidad psicoanalítica). Los filósofos Slavoj Zizek y Alain Badiou han sido algunos de sus más fuertes defensores. En contrapartida, Lacan fue objeto de críticas epistemológicas de los físicos Alan Sokal y Jean Bricmont así como del lingüista Noam Chomsky, y filosóficas por parte de Jacques Derrida y de autores feministas. Más allá de las críticas, resulta indiscutible su fuerte influencia en la práctica del psicoanálisis en algunos países europeos y latinoamericanos. Sus concepciones han dado pie a numerosas escuelas de orientación lacaniana como la Escuela de la Causa Freudiana (Francia), la Scuola Lacaniana de Psicoanálisis (Italia), la Escuela de Orientación Lacaniana (Argentina), la Escuela Brasilera de Psicoanálisis (Brasil), etc.

sábado, 30 de abril de 2011

Glosario 2

Herejía.
(De hereje).
1. f. Error en materia de fe, sostenido con pertinacia.
2. f. Sentencia errónea contra los principios ciertos de una ciencia o arte.
3. f. Disparate, acción desacertada.
4. f. Palabra gravemente injuriosa contra uno.
5. f. Daño o tormento grandes infligidos injustamente a una persona o animal.

Dinamo o dínamo.
(Del gr. δύναμις, fuerza).
1. f. Fís. Máquina destinada a transformar la energía mecánica en energía eléctrica, por inducción electromagnética, debida a la rotación de cuerpos conductores en un campo magnético.

Neologismo.
(De neo-, el gr. λόγος, palabra, e -ismo).
1. m. Vocablo, acepción o giro nuevo en una lengua.
2. m. Uso de estos vocablos o giros nuevos.

Automatismo.
(Del gr. αὐτοματισμός).
1. m. Desarrollo de un proceso o funcionamiento de un mecanismo por sí solo.
2. m. Cualidad de lo que es automático.
3. m. Psicol. Ejecución mecánica de actos sin participación de la conciencia.

Ortodoxo, xa.
(Del lat. orthodoxus, y este del gr. ὀρθόδοξος).
1. adj. Conforme con el dogma de una religión y, entre católicos, conforme con el dogma católico. Escritor ortodoxo, opinión ortodoxa. Apl. a pers., u. t. c. s. Los ortodoxos.
2. adj. Conforme con la doctrina fundamental de cualquier secta o sistema.
3. adj. Conforme con doctrinas o prácticas generalmente aceptadas.
4. adj. Calificativo con que se distinguen ciertas Iglesias de la Europa oriental, como la griega, la rusa y la rumana.
5. adj. Perteneciente o relativo a estas Iglesias. Apl. a pers., u. t. c. s.

Tomado de: Diccionario de la lengua española - vigésima segunda edición


Resumen -Entrevista a Jacques-Alain Miller

En este escrito Jacques-Alain Miller crítica la campaña realizada por el ministerio de salud contra la depresión, ya que cualquier tristeza podría ser catalogada de patológica. Menciona la importancia del psicoanálisis en el tratamiento y que no solo la medicina funciona en estos casos, las entidades políticas están equivocadas al pensar que con medicamentos se cura la depresión, amplia que no se puede comparar esto con la intervención que han realizado sobre consumo de tabaco ya que este tiene sus efectos concretos mientras que en la depresión el efecto depende de la definición de la depresión de cada quien. Si le damos una definición a ello todos se identificaran y creerán que la mejor solución es consumir medicamentos antidepresivos para controlarlos, esta campaña que incluso ha sacado folletos sobre depresión, va a hacer que lo que antes era simplemente un mal momento que se debía superar se convierta en “una enfermedad”  y así vamos a tener nuevas interpretaciones de nuestros sentimientos y vamos a creernos “enfermos”. El ser humano se ve también expuesto ya que es considerado como simple productor como una “maquina” y cualquier falla en el debe ser solucionada inmediatamente para seguir con el ritmo de trabajo de la época. Jacques-Alain Miller menciona que la tristeza es inherente a la especie humana y que si no se ve así entraremos en la biotecnología donde existirían seres asexuados y mudos que “se comporten como es debido”. Asumir la verdad es el mejor depresivo, y en cuanto a esto le preguntaron, ¿Nicolás Sarkozy es depresivo? Y dice “Fue, por el contrario la víctima de esta atmósfera de intoxicación en torno de la depresión”. Nos queda entonces como reflexión si la depresión debe ser considera una enfermedad o como algo humano.

Jacques-Alain Miller

(Châteauroux, 14 de febrero de 1944) es un psicoanalista lacaniano francés, fundador de la Asociación Mundial de Psicoanálisis.
Inició su formación junto a Jean-Paul Sartre, a quien conoció a los 16 años. Luego ingresó a la Escuela Normal Superior de París donde, en 1964, conoció a Jacques Lacan. Asistió a los seminarios de Roland Barthes en la École pratique des hautes études. Fue discípulo de Louis Althusser, junto a Jacques Rancière y Ettiene Balibar. Impulsado por Althusser a estudiar la obra completa de Lacan, entabló luego una relación estrecha con el psicoanalista y contrajo matrimonio con su hija Judith.
Fue director del departamento de Psicoanálisis de la Universidad de París VIII y presidente de la École de la cause freudienne, que fundó en 1981 junto a Jacques Lacan. Tras su muerte, se ha dedicado principalmente al estudio y la difusión de su pensamiento, editando sus seminarios y brindando cursos y conferencias en distintas partes del mundo. Ha realizado trabajos conjuntos con los filósofos Alain Badiou y Slavoj Žižek, dos de los mayores defensores de los postulados lacanianos.
Tomado de http://es.wikipedia.org/wiki/Jacques-Alain_Miller

lunes, 25 de abril de 2011

El Concepto de Falo en Freud y Lacan

En Freud el falo es una teoría infantil, los niños creen que todos tienen pene, solo tienen  en cuenta un genital el pene. Por un lado se presenta la existencia del pene y por el otro la falta de este.
La falta se establece desde lo teórico para Lacan  ya que también este concepto se da en relación a algo que se cree que está. El falo es entonces el significante de una falta.
Lacan crea un concepto derivado del concepto de Freud, con el mismo término de falo, el cual no corresponde exactamente al concepto de falo de Freud.
Para Freud en un primer momento en la subjetividad del niño solo cree que todas las personas tienen pene y en un segundo momento descubre que las niñas no tienen pene y entra allí la angustia de castración. En la posición de la niña ella cree que el niño es completo, que ella está en falta y que la madre no le dio el pene.
Las consecuencias psíquicas de la niña son, el rechazo a reconocer la falta y puede relacionar el no tener pene con sentirse inferior al niño. Por el lado de los niños estos no valoran a las niñas que no tienen el pene y creen que su madre si lo tiene y por ello le dan la máxima valoración a ella.
Para Freud es el falo el que completa, es el narcisismo satisfecho y el yo ideal.
Para Lacan hay un falo correspondiente a la estructura edípica o un falo simbólico y el falo de la subjetividad, por un lado el falo cumple un papel en la teoría del Edipo como significante y por el otro se ve la vivencia que tiene el sujeto que está inserto en esa estructura.
Lacan hace la diferencia entre lo imaginario que se da cuando algo es en sí mismo y lo simbólico es lo que adquiere valor en relación a otros elementos.
El falo simbólico en la estructura edípica no es una presencia, no es representable sino desde la teoría que caracteriza al Edipo y la variación de sus tiempos de cómo quede relacionada la persona con el falo.
En el primer tiempo el niño es el falo para la madre y esta es la madre fálica. En el segundo tiempo ambos dejan de ser el falo y de tenerlo, por la función paterna. En el tercer tiempo nadie es el falo este queda instaurado en la cultura.
El falo en la subjetividad son las representaciones que se hacen las personas que están involucradas en la estructura edípica. Esta puede ser de carácter imaginario o simbólico. Hay un falo representación que se estructura de dos formas, una siguiendo leyes de organización de lo imaginario y otra de lo simbólico.
La imagen que ve el niño en el espejo es un ejemplo de la imagen fálica porque aparece la imagen como completud.
Tanto imagen fálica, como falo imaginario son los nombres en la teoría de la forma en la cual el sujeto se representa a sí mismo y tiene como atributo la perfección, no le falta nada. El falo imaginario es todo lo que completa una falta de perfección, borrando así la imperfección.
Lo que hace que el niño vea su imagen en el espejo como imagen fálica es la relación de esta con su cuerpo, su incoordinación muscular lo hace incompleto, la imagen vista en el espejo es la imagen fálica de completud, de perfección.
El niño aunque no se reconoce como el falo para la madre, si siente que la hace feliz, que ella necesita de él.
Cuando el niño se da cuenta de que su madre no tiene el falo, se presenta la castración simbólica y se entera que el falo no es él, sino que es otra cosa, se inscribe el falo como simbólico porque se da en la relación niño, madre y padre, este carácter simbólico no se da porque este o no el falo, sino por aquello que está ausente que lo representa.
No se tiene falo pero se lo puede reemplazar y por esto es del orden simbólico, porque algo puede sustituirlo.
Características del falo simbólico en la subjetividad
1 Algo que se puede tener pero no se es.
2 Se lo puede perder. Ejemplo si está representado por el pene el niño lo tiene pero de forma insegura por miedo a ser castrado, la niña lo perdió según el niño, según la niña no lo tiene porque la madre no se lo dio.
3 Es algo que circula, se da, se recibe. El niño lo recibe del padre a través del uso de su pene y la niña del hijo que recibe de aquel.
4 Puede ser reemplazado por otra cosa

martes, 29 de marzo de 2011

Goce absoluto, goce fálico y goce femenino.

El goce absoluto, es el goce sexual. Ese padre originario, que no está sometido a la castración, es el soporte del fantasma de un goce absoluto, tan inalcanzable como el lugar del mismo padre originario.
Para el hombre, no existe más goce que el goce fálico, es decir, un goce limitado, sometido a la castración, goce fálico que constituye la identidad sexual del hombre.
Goce femenino o goce suplementario para ella, el goce del Otro, es goce distinto, y sobre todo, un goce que no tiene límites. No es exclusivo de las mujeres -hay hombres que gozan femeninamente-.

La estructura perversa y los rasgos de perversión.

La estructura perversa tiene como paradigma al sujeto fetichista, aquel que necesita de un objeto fetiche por ejemplo medias rotas, para alcanzar la satisfacción sexual. Lo que fundamentalmente caracteriza al sujeto con una estructura perversa es que él tiene una certeza sobre su goce, él sabe muy bien cómo, dónde y con quien alcanzar la satisfacción sexual.
La estructura perversa abarca también a las denominadas desviaciones de la conducta sexual, como por ejemplo, la pederastia o pedofilia, la necrofilia, la zoofilia, la gerontofilia, como también el sadismo, el masoquismo, el voyerismo, el exhibicionismo, etc., conductas estas que en la psiquiatría contemporánea se denominan parafilias.
Es decir que en el discurso psicoanalítico, la palabra «perversión» tiene dos acepciones: una de ellas hace referencia a la estructura clínica o psíquica de un sujeto, y la otra a la sexualidad humana, la cual tiene, a su vez, un carácter perverso; toda la sexualidad humana, esa que denominamos “normal”, también contiene toda una serie de comportamientos de carácter perverso; se denominan «rasgos perversos» .Con Freud la perversión como concepto alude a la alteración del supuesto objeto normal de la sexualidad -el sexo opuesto-, y la alteración de la supuesta meta normal de la sexualidad -el coito-.